Cada vez hay mayor tendencia a identificar la piel sensible como un estado de la piel y no como un tipo de piel ya que cualquier tipo de piel (grasa, mixta, seca o normal) puede sufrir de piel sensible. Tradicionalmente, la piel sensible se ha considerado un problema cosmético o como una alteración puramente psicosomática con un fuerte componente subjetivo. Sin embargo, diversos estudios científicos sobre sus procesos fisiopatológicos y su etiopatogenia han demostrado que se trata de una entidad compleja que ya diversos autores consideran un síndrome neurodermatológico. Conoce todo esto en este increíble podcast de la mano de la profesional Gloria Casanova.