Rutina Post-Playa

Una duda bastante frecuente que te puede surgir es qué tipo de rutina es la más adecuada tras la exposición al sol. ¿Utilizas lo mismo de siempre? ¿O debes tener en cuenta algo?

Siempre te hablamos de aportar a tu piel en cada momento aquello que necesita y adaptar tu rutina dependiendo del estado en el que se encuentra. Pero, después de un día de playa, ¿qué necesita?

Tras los efectos del sol, lo que vas a necesitar es un buen chute de antioxidantes e hidratación. Activos cosméticos como la vitamina C, ácido ferúlico, niacinamida, aloe vera, ácido hialurónico, pantenol, ceramidas, van a ser tus aliados. Evita ese día y el previo a la exposición, el uso de ácidos y retinoides.

Vamos al lío:

1. En primer lugar, la doble limpieza se convierte en un “must”. Con la regla de semejante disuelve a semejante puedes entender el por qué. El fotoprotector, el sudor, la grasa propia de tu piel tienen características oleosas, por lo que aplicando en primer lugar un producto con esta base (tipo aceite de limpieza o bálsamo) podrás retirarla con mayor eficacia. Este tipo de productos después se emulsionan con agua y se terminan de retirar con un limpiador de base acuosa. En función de tu piel o tus gustos puedes utilizar uno tipo gel o espuma.

Si por casualidad estabas pensando en exfoliarte ese día mejor lo dejas pendiente. No hay necesidad de irritar tu piel tras la exposición solar. Nada de exfoliantes mecánicos, enzimáticos y mucho menos químicos.

2. Tónico. Este paso si te gusta cerrar la limpieza con un tónico o esencia, porque no es un imprescindible. Busca un producto que te aporte hidratación.
3. Contorno de ojos. Aplícalo siempre como primer paso después de terminar con el protocolo de limpieza, de esta forma proteges la zona periocular. Ya sabes que ahí la piel es mucho más fina y por consiguiente no solo es más susceptible a irritaciones, sino que las arrugas se hacen más visibles antes. Trátalo con un producto específico.
4. Añade una buena mascarilla a tu rutina. Con acción antioxidante, hidratante que te refresque y dé vitalidad para obtener una piel más jugosa y luminosa. La mascarilla puede ser de las que puedes dejar puesta toda la noche, terminando aquí tu rutina nocturna, o si es de retirar, puedes aplicar hidratación después.
5. Producto tratamiento.  Combina hidratación y antioxidante. Lo ideal es utilizar productos que contengan ingredientes con capacidad antioxidante, antiinflamatoria, emolientes y reparadores de la función barrera de tu piel.

Las alternativas son muchas dependiendo del estado de tu piel y de cuánto de extensas te gusten tus rutinas. Busca texturas frescas y ligeras, salvo que tengas la piel muy seca que te pedirá un extra de nutrición. Piensa que en muchas ocasiones menos es más.

¿Se puede aplicar el Aftersun en la cara?

La pregunta te la podemos contestar con otra pregunta, ¿utilizas la misma crema en la cara que en el cuerpo? La densidad de este tipo de productos no suele ser la más apropiada para la piel del rostro. Existen algunos laboratorios que trabajan productos Aftersun específicos para esa zona, o bien, puedes buscar alguna crema o sérum (dependiendo del estado de tu piel) que tenga activos calmantes como puede ser el bisabolol, alantoína.

Algunos consejos más…

Recuerda que antes de ir a la playa o piscina tu piel no va a necesitar nada más que la fotoprotección solar. Utilízala en cantidad suficiente y reaplícala cuantas veces sea necesario. Con los baños, el secado con la toalla, la fricción con la arena, si comes o bebes, se va perdiendo producto.

Usa sticks específicos para las zonas más expuestas o sensibles como son la nariz, labio superior y mejillas. Si tienes alguna hiperpigmentación también aplícalo ahí.

No tomes medicamentos antes de exponerte al sol para evitar posibles reacciones. Evita las quemaduras solares, utiliza gafas de sol y sombrero para evitar golpes de calor. Hidrátate bien, toma alimentos antioxidantes y disfruta, que el verano está para eso, pero con cabeza.

Autora: Yurena María Hernández Hernández