Cómo coordinar el blog de tu farmacia

Un blog es un canal ideal para transmitir conocimiento y promover salud.

En una sociedad tan digitalizada como la nuestra es muy común realizar búsquedas en Internet cuando tenemos alguna duda, sobre todo si tiene que ver con un tema de salud. ¿Quién no ha buscado alguna vez consejos para su tipo de piel, para llevar una buena alimentación o cómo combatir los síntomas de un resfriado?

Con el blog de tu farmacia puedes ayudar con todas esas preocupaciones que asaltan a los usuarios y extender tu consejo más allá del mostrador.

Blog como proyecto de equipo

Un blog es un trabajazo y, a veces, llevarlo uno sólo puede ser complicado. Por eso puede ser interesante plantearlo como un proyecto de equipo, un espacio de colaboración en el que participen los miembros de tu farmacia. De esta forma, puedes conseguir un blog de éxito con publicaciones frecuentes y sin desfallecer en el intento.

Además, hacer partícipe al equipo supone confiar en sus integrantes y darles visibilidad.

¡Es un 2 en 1! Tu farmacia tendrá un blog con más vida y variedad de contenido y tu equipo se sentirá valorado.

¿Cuál es tu target?

No empieces la casa por el tejado. Antes de lanzarte a escribir, es importante pensar a quién quieres llegar. ¿Quién es tu lector objetivo?

Puede que te interese el perfil de público que suele acudir a tu farmacia o, tal vez, prefieras escribir para atraer a un grupo de usuarios potenciales.

Define tu propósito y… ¡Manos a la obra!

¿Sobre qué vas a hablar?

Ya tienes tu target definido. Es hora de empezar a escribir, pero te asalta la duda. ¿Sobre qué?

Para combatir el fenómeno de “la mente en blanco”, te dejamos algunas ideas:

• Consultas de mostrador. Si has respondido varias veces la misma duda es porque hay confusión y, por tanto, hay interés. Comparte esa información de calidad que demanda tu público.
• Anécdotas de mostrador. Aunque no sea una pregunta frecuente, puedes encontrarte con casos particulares y llamativos. Escribir sobre su resolución puede resultar atractivo para el lector y servir como vía para compartir conocimientos de salud.
• Busca inspiración. Ya hay mucho contenido publicado. Visita otros blogs de salud o redes sociales de farmacias.
• Brainstorming. Dedica unos minutos a anotar todo lo que se te pase por la cabeza. Puedes hacer este ejercicio con tu equipo. Puede que descubras ideas que nunca se te hubieran ocurrido.
• Los “Días internacionales”, tus aliados. Aprovecha para colaborar y concienciar sobre temas de salud.

¿Dónde puedes buscar información (de calidad)?

Información hay de sobra, pero no toda vale. Utiliza fuentes contrastadas, realiza tus búsquedas en Google Scholar o en bases de datos como Pubmed, acude a organismos oficiales, etc.

Algunas herramientas como Google Trends o Google Alerts te ayudarán a mantenerte al día y saberlo todo sobre las últimas tendencias.

Organiza y programa el contenido

La constancia es clave. Define cada cuanto tiempo se va a publicar en el blog, coordina a los miembros de tu equipo y marca plazos para tener los artículos con antelación y poder revisarlos con tiempo.

Pautas para escribir

Aunque colaboren distintos autores, las entradas de un blog deben tener algunos factores en común. Qué extensión van a tener los textos o cómo estructurarlos son algunas de las características que conviene definir.

Imágenes

Aunque en una entrada de blog predomina el texto, puedes acompañarlo con contenido visual acorde a la temática. Usa fotografías propias, acude a bancos de imágenes como Pexels, Pixabay o Unsplash o crea composiciones con herramientas de diseño gráfico como Canva.

Difunde

Comparte tu trabajo y el de tu equipo en otros canales como las redes sociales de tu farmacia. Da a conocer las nuevas entradas que se van añadiendo al blog e invita a tus seguidores a leerlas y aprender con vosotros.

Deja volar tu imaginación, reúne a tu equipo, comparte, coordina y aporta valor con el blog de tu farmacia.

Y tú, ¿ya tienes tu blog en marcha?