Piel sensible: ¿Nace o se hace?
Os adelantamos que de primeras, esta es una muy buena pregunta por diferentes razones. Y es que las dos, son respuestas más que correctas.
Lo primero hay que tener en cuenta que la piel sensible es multifactorial y eso dificulta hasta su propio diagnóstico, pero sí que hay una base genética que puede predisponer a sufrir de sensibilidad y un ejemplo muy claro serían las pieles que corresponden a un fototipo I. En este primer caso, sí diríamos que se nace, pues tu piel ya presenta unas características basales que harán que tengas más predisposición a sufrir de piel sensible por diferentes desencadenantes, siendo uno de ellos y el más frecuente el sol, pero no el único.
El estilo de vida tendrá un papel muy importante en cómo se comportan estas pieles sensibles pues existen muchos desencadenantes que pueden provocar una mayor presencia de signos y/o síntomas y cada persona ya sabe cuáles son los que más le afectan.
Y ¿cuándo se hace la piel sensible?
En este caso podríamos hablar de piel sensibilizada, una piel que no posee de base unas condiciones de predisposición genética pero que por diferentes causas pueden presentar episodios, más o menos largos, de signos y/o síntomas de piel sensible.
Por ejemplo, podríamos hablar de pieles sometidas a tratamientos cosméticos (retinol) o estéticos agresivos (peelings químicos de elevada concentración en ácidos) que destruyen la epidermis para conseguir mejorar la condición de la piel (pueden presentar enrojecimiento, dermatitis, descamación, ardor, quemazón…).
Existen casos también como podría ser el uso de cosméticos no adecuados a tu tipo de piel (suele pasar con el gesto de la higiene facial…) Puede también haber casos de personas que estén tomando medicamentos fotosensibilizantes (como antibióticos, antiinflamatorios, psicofármacos…) y que por acción del sol, desencadenen síntomas y/o signos de piel sensible.
Y podemos hablar también de personas bajo tratamientos médicos agresivos como podría ser la quimio o radioterapia. Ambas provocan sensibilización de la piel. Otro ejemplo podrían ser personas que se han sometido a tratamientos fuertes para acné severo. Y no podemos olvidarnos de que existen estadios en la vida de una mujer que pueden predisponer a una mayor sensibilidad en la piel como son el embarazo o la menopausia.
Y el sol, ¿qué?
Pues hoy día, el sol sigue siendo el gran protagonista del cambio externo que sufre la piel por su efecto acumulativo. Todo esto puede provocar una influencia en una piel sensible (según el fototipo) o en una piel sensibilizada, sobre todo en el caso de estar utilizando tratamientos fotosensibilizantes o que alteran la epidermis de la piel como son los retinoides.
El uso de la fotoprotección será un imprescindible más que nunca durante el verano pero, en cualquier caso, hay que mantenerla durante todo el año.
Unido al sol, hay que recordar que las elevadas temperaturas pueden condicionar la reacción de nuestra piel por el enrojecimiento derivado de una mayor vasodilatación pero también por la deshidratación que la piel sufre por la acción del sol y las condiciones de humedad del ambiente.
Estamos hablando de pieles sensibles pero destacaremos aquellas que tienen asociada una patología como puede ser la rosácea. En este caso será muy importante evitar la exposición solar en la medida de lo posible, usar un buen fotoprotector, evitar los cambios de temperatura bruscos y todos aquellos factores desencadenantes como pueden ser el café, el alcohol o la comida picante.
Y ahora que estamos en verano y disfrutamos de mucho tiempo en el agua, sobre todo en piscinas, debemos vigilar nuestra piel porque el cloro puede afectar mucho a la sensibilidad de ésta.
Como ves, la piel es un tema del que nunca dejaremos de aprender ya que cada día conocemos nuevos factores o el empeoramiento de algunos efectos, que le afectarán envejeciéndolas.
En nuestro podcast sobre Todo lo que NO sabes de la piel sensible, hablamos durante más de 45 minutos con Glòria Casanova, experta en este tema tan importante. Farmacéutica y Training Manager en Sensilis Sensitive Skin Lab, nos descubre aspectos importantes a tratar para que sepamos reconocer y adecuar el tratamiento que este tipo de piel necesita.
No puedes perdértelo, ¡Te va a encantar!
*** Estudios epidemiológicos (J Eur Acad Dermatol Venereol. 2009;23:376—81 (1) Ständer S, Schneider SW, Weishaupt C, Luger TA, Misery L. Putative neuronal mechanisms of sensitive skin. Exp Dermatol. 2009;18:417—23.)
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