Lecciones aprendidas del apagón del 28A y la estrategia necesaria para la continuidad del servicio farmacéutico.
Blindaje Sanitario: Hoja de ruta para fortalecer la resiliencia de la Farmacia Española ante otra posible crisis energética.
El 28 de abril de 2025 será recordado como el día que la energía falló a gran parte de la península ibérica. Un apagón masivo que puso a prueba la resistencia de sectores críticos, con especial foco en la red de farmacias comunitarias, un servicio esencial que no puede detenerse.
La respuesta inicial fue admirable, demostrando el compromiso del farmacéutico. Sin embargo, el suceso no hizo más que exponer una vulnerabilidad estructural: ¿Qué habría pasado si el corte hubiese durado 48 horas o coincidido con una crisis sanitaria grave?
Ante este desafío, el Consejo General de Colegios Farmacéuticos (CGCOF) y la Sociedad Española de Farmacia Rural (SEFAR) han impulsado una reflexión crítica. En este análisis, desglosamos el diagnóstico del 28A, evaluamos el estado actual de la preparación y proponemos una hoja de ruta estratégica, técnica y regulatoria para que la farmacia española logre un verdadero blindaje sanitario y garantice la continuidad asistencial.
1. El 28A: Radiografía de un sistema al límite
A las 12:33 h (CEST), la caída súbita de 15.000 MW desencadenó el caos. En el entorno farmacéutico, el impacto fue inmediato y multifacético:
- Parálisis digital: Interrupción de la Receta Electrónica, colapso de TPVs y de los sistemas de comunicación.
- Riesgo de cadena de frío: Fallo en equipos de refrigeración críticos, poniendo en riesgo la integridad de medicamentos termolábiles (vacunas, insulinas, ciertos biológicos).
- Vulnerabilidad operativa: Ausencia de alimentación de respaldo (UPS/Generadores) dimensionada para una interrupción prolongada y dificultad para el cierre seguro.
A pesar de las dificultades, la red farmacéutica dispensó más de medio millón de recetas hasta la medianoche y recuperó la normalidad en menos de 24 horas. Este esfuerzo monumental demostró la dedicación del sector, pero también confirmó que la resiliencia actual está basada en la improvisación heroica, no en la planificación robusta.
2. Respuestas y desafíos institucionales post-apagón
Tras el suceso, las instituciones clave han activado mecanismos de mejora:
- CGCOF y contingencia digital: Se ha confirmado la relativa solidez de los backups de la receta electrónica, aunque se insiste en la necesidad de sistemas de respaldo aún más distribuidos. Se ha trabajado en la difusión de criterios para la seguridad de fármacos termolábiles.
- SEFAR y la farmacia rural: Han puesto el foco en la desigualdad de recursos. Es urgente la creación de fondos de compensación e incentivos específicos para farmacias rurales o de menor margen, donde la inversión en infraestructura de respaldo es más gravosa.
- La industria como aliado: Se observa una tendencia creciente a que distribuidores y partners tecnológicos ofrezcan soluciones integrales «llave en mano» (paquetes de generadores, baterías y SAIs) para facilitar la adaptación.
No obstante, estas iniciativas, aunque positivas, no resuelven la raíz del problema si no se consolidan en un marco normativo uniforme y con recursos accesibles para el 100% de la red.
3. El Gap crítico: Por qué NO estamos aún preparados
La reflexión crítica es ineludible. A día de hoy, el sector aún presenta brechas significativas:
- Infraestructura insuficiente: Una gran parte de las farmacias carece de sistemas de respaldo eléctrico (UPS/Generadores) dimensionados para 6-12 horas o más de autonomía operativa mínima.
- Vacío normativo nacional: Sigue pendiente un Protocolo de Contingencia Estándar obligatorio, consensuado con las autoridades sanitarias, que defina requisitos mínimos de resiliencia.
- Falta de sinergias sanitarias: La coordinación y el flujo de información con hospitales, centros de salud y otros actores (para una cadena de suministro ágil en crisis) no es sistemático ni está protocolizado.
- Ausencia de entrenamiento: No todas las oficinas de farmacia realizan simulacros periódicos o tienen a su equipo formado para operar con eficiencia en modo manual/analógico.
La distancia entre la «resiliencia espontánea» que salvó el 28A y la «robustez planificada» necesaria para el futuro es el tramo que debe recorrer el sector.
4. Hoja de ruta para el blindaje sanitario farmacéutico
Para transformar la vulnerabilidad en fortaleza, proponemos una estrategia de diez puntos:
La Farmacia Comunitaria demostró en 2025 su profundo compromiso social. Sin embargo, la valentía no puede sustituir a la planificación. Un segundo apagón exige una estrategia concertada — normativa, técnica y financiera — impulsada por el CGCOF, SEFAR y las Autoridades Sanitarias.
La misión es clara: trascender la buena voluntad y alcanzar la robustez sistémica que garantice la continuidad del tratamiento y la protección de la salud pública, sin importar la magnitud del evento.
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