Covid-19: Qué no olvidar

Durante inicios de 2020 en el que se desencadenara la pandemia de nuestro siglo, los farmacéuticos, hemos demostrado el valor fundamental de esta profesión en una situación crítica como la vivida con la COVID-19. Un largo periodo en el que la profesión farmacéutica ha sido proactiva permaneciendo de guardia, junto al paciente y colaborando con el sistema sanitario y el resto de profesionales de la salud. Estando en los puntos más críticos de la pandemia, se han realizado pruebas del virus y labores de rastreo; garantizando la producción y distribución y dispensación de medicamentos, investigando o educando a la población.

Entre las principales labores desarrolladas desde los primeros días de pandemia por los farmacéuticos ha estado la educativa; formación e información dirigida a promover la prevención y salvar vidas. Esto ha contribuido a frenar el avance de una pandemia en la que la farmacia ha sido el primer centro sanitario donde los ciudadanos han acudido a informarse.

Pero además, sobre unas sólidas bases tecnológicas se han desarrollado soluciones para evitar desplazamientos a los pacientes y reducir el riesgo de contagios. En concreto, se puso en marcha la modificación de la receta electrónica pública para renovar las prescripciones en pacientes crónicos y se impulsó la receta electrónica privada que ya suma cerca de un millón de operaciones y que ha sido posible gracias a la consecución con agilidad de acuerdos con las profesiones prescriptoras, las mutualidades y la sanidad privada.

Por eso, no te pierdas esta píldora formativa con los puntos más importantes que hemos tratado respecto a la Covid19 hasta el día de hoy.