Bonificación tripartita

La conversión en mostrador: El arte profesional de acompañar, no de vender

El mostrador no es un punto de venta. Es un punto de decisión clínica ligera, donde un farmacéutico interpreta síntomas, necesidades, expectativas y contexto.

En Farmaschool hemos analizado miles de interacciones reales en mostrador. Estas son las claves que distinguen a una farmacia excelente.

La pregunta que transforma la recomendación

La mayoría de errores vienen de asumir sin preguntar.
La pregunta que cambia el 80% de las recomendaciones es:

“¿Qué has probado ya y cómo te ha ido?”

Porque:

  • evita repetir fracasos,

  • revela tolerancia,

  • permite personalizar mejor.

El principio de la simplicidad

Las recomendaciones complejas no fidelizan: abruman.

Regla profesional:
Un tratamiento principal + un apoyo.
No más.

El “por qué” vende más que el producto

El paciente compra razones, no “activos”.

Ejemplo profesional:

“Este retinoide no es más fuerte, es más estable y te hará la piel más tolerante a largo plazo”.

Los 3 tipos de clientes que entran cada día

  1. El decidido → busca confirmación.

  2. El saturado → necesita claridad.

  3. El desconfiado → compra cuando siente acompañamiento profesional.

Cada perfil requiere un tono diferente.

El seguimiento farmacéutico: la herramienta olvidada

Una llamada o mensaje breve a las 2–3 semanas:

  • aumenta adherencia,

  • corrige malas aplicaciones,

  • genera fidelización sólida,

  • multiplica ventas repetidas.

Vender en farmacia no es empujar productos: es acompañar decisiones.
La conversión real surge del conocimiento técnico, claridad comunicativa y un enfoque profundamente humano.

¿Te ha gustado? Ayúdanos a difundirlo:   Facebook Whatsapp Telegram Twitter

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *